top of page

El Error Más Despiadado en los Negocios.

Foto del escritor: Marcos ManceboMarcos Mancebo


Hace unos años, mi hermano y yo empezamos nuestro segundo negocio.


Todo iba excelente, yo me encargaba de los servicios y aprendía sobre ventas mientras él hacía llamadas para conseguir clientes.


Cada uno estaba en lo suyo, perfectamente organizado, no mezclábamos nuestras tareas.


Trabajábamos como bestias y traíamos buenos clientes y buenos ingresos, pero eso no duró mucho…


Lo Mismo que Me Pasó A Mí, Te Va A Pasar a Vos.


Un día me desperté y él estaba enfermo.


No podía seguir llamando a la gente.


No podía hacerlas yo aunque quisiera ya que tenía demasiado que hacer.


Durante tres semanas enteras, no tuvimos NINGÚN cliente nuevo. No se hacían llamadas.


Pasaron un par de días hasta que, al mejorarse, se sentó conmigo y me dijo algo.


Para resumir, estaba demasiado ocupado para seguir con el negocio.


Empezó a estudiar y trabajar al mismo tiempo.


En fin, no se estaban haciendo llamadas. Yo no podía hacerlas porque estaba extremadamente ocupado también, y mis horarios no coincidían con el momento adecuado para llamar.


La gente no responde a nadie a las 11:00pm un sábado.


Al principio, pensé que era su responsabilidad y que no podía controlar sus acciones.


Aunque estaba contento y no enojado con él, la falta de ingresos me estaba matando.


Con el tiempo, me di cuenta de que TODO ERA MI CULPA.


¿El problema? Solo una persona estaba a cargo de generar ingresos para el negocio.


Una vez que los ingresos dejaron de llegar, el negocio se cayó.


Era como haber visto caer una escultura griega de a pedacitos. 


Pero el problema exacto acá es que me volví dependiente de una única fuente de clientes, que en ese momento era mi hermano.


Era mi responsabilidad, podría haber hecho las cosas de otra manera.


Por eso escribí este artículo, para que no tengas que sufrir como lo hice yo.


Depender de UNA cosa es peligroso, no importa de qué estemos hablando.


Una cuenta bancaria, un método de pago, un miembro del personal, una campaña en Facebook y así sucesivamente…


Este es EL ERROR MÁS DAÑINO en los negocios.


¿La mala noticia? La mayoría de los negocios lo está cometiendo.


Aunque no lo notes, vos podrías estar haciéndolo también.


Entonces:


Qué Pasa Cuando Dependés de UNA Cosa.


Si algo en tu negocio funciona gracias a UNA cosa, estás en peligro, punto.


Dejáme mostrarte con ejemplos rápidos para que te quede claro como el agua.


Imaginá que tenés un negocio y solo tenés una cuenta bancaria, todos tus fondos están en esa cuenta.


Digamos que es en Santander.


¿Algún empleado del banco comete UN error con la gestión de las cuentas? Perdés toda tu plata.


¿Pasa algo con el banco?  Perdés toda tu plata.


¿Se bloquea de la nada por un error?  PERDÉS TODA TU PLATA. 


Ahora, déjame mostrarte otro ejemplo.


Supongamos que tenés una campaña en Facebook muy buena, que te trae 10 nuevos prospectos cada día, con un presupuesto bajo.


Todo está perfecto.


Pero es UNA SOLA.


Cualquier cosa podría pasar con esa campaña:


  • Facebook podría banear tu cuenta por error (o por alguna razón tonta, como le pasa todo el tiempo a todo el mundo).

  • Un error en Facebook podría eliminar o no guardar correctamente tu campaña.

  • El público al que estás alcanzando se agota.

  • Un problema de gestión afecta negativamente al algoritmo o está en ajustes. (tu plata se desperdicia)

  • Facebook hace ajustes en las políticas y tu campaña se va por la ventana...


Podríamos estar horas nombrando problemas.


Si algo en tu negocio depende de UNA sola cosa, estás en la zona de peligro.


Y por favor, no juegues con el “Eso no me va a pasar a mí”.


Pensaba exactamente igual que vos y mirá… Me pasó.


Lo he visto a mi alrededor también.


Si necesitás más razones, la ley de Murphy dice “Todo lo que pueda salir mal, va a salir mal”.


Aunque esta forma de pensar pueda parecer pesimista, en realidad no lo es.


Y voy a explicarte por qué.


La Suerte Favorece Al Preparado.


Pensar “lo que pueda salir mal, va a salir mal” no es una postura negativa en absoluto.


Es extremadamente positiva.


¿Por qué? Porque da lugar a la preparación.


Si querés una razón moral y emocional: significa que te importa tu negocio y estás tratando de protegerlo.


Pero dejando de lado las emociones, la preparación es absolutamente necesaria.


Si no te preparás y las cosas salen mal… Todo por lo que trabajaste duro se reduce a polvo.


Entonces, ¿cómo podés prepararte y hacer que tu negocio sea A PRUEBA DE BALAS?


Primero, tenés que sentarte y analizar cuáles son tus puntos débiles, y si prestaste atención a este artículo, sabés que tus puntos débiles son aquellos que dependen de UNA sola cosa para seguir funcionando.


Una vez que los identifiques, buscá una manera de diversificarlos.


¿Solo tenés una campaña? Creá más.


¿Solo un dominio para tu email? Conseguí otro, son baratos.


¿Solo un método de pago? Se tarda unos minutos en crear cuentas en diferentes plataformas.


¿Una cuenta bancaria o tarjeta? Tené más, solo un poco de burocracia y está pronto.


Necesitás diversificar tanto como sea posible, para que cuando tus fuentes se dañen, sigas avanzando.


Si un avión va a 700 km por hora y un motor se rompe, no se va a caer de inmediato porque tiene más de un motor.


Así que sentate y analiza tu propio negocio y aplicá lo que aprendiste en este artículo.


Hablamos pronto,


Damian.


P.D.: Si no tenés tiempo para ocuparte de esto, podemos hacerlo por vos, gratis.


Mandá un mensaje rápido a este número (+598 96 468 491) y vas a recibir una consulta rápida gratuita en la que vas a salir con valor real en tus manos.


Sin técnicas de ventas molestas, sin obligación.


Si querés saber qué pasos seguiríamos a continuación, genial, si no, también está bien.


Comments


bottom of page